La sal no es solo un condimento que hace que los alimentos tengan un sabor salado. La sal es imprescindible en nuestras vidas, no solo ingerida, estos días hemos visto la importancia que ha tenido en el paso de Filomena por nuestro país, para derretir la nieve.
Durante siglos se utilizó como forma de pago, de hay viene la palabra salario. Por lo importante que resultaba para la conservación de alimentos.
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Un poco de historia
La sal tiene su origen en China, desde el siglo XXVII antes de Cristo, en la época del emperador Huanghi se empezó a extraer y a usar.
Los Hebreos la utilizaban en sus ofrendas y sacrificios, pero fueron los romanos los que comenzaron a usarla para la conservación de alimentos y como pago de “Salarios” por los trabajos realizados.
La sal ha sido origen de guerras por hacerse dueños de las zonas donde se extraía. Se ha utilizado para el pago de impuestos.
Incluso durante la Independencia de los Estados Unidos la sal tuvo un papel fundamental para controlar las zonas coloniales rebeldes.
La sal en nuestro día a día
La sal es un mineral que nuestro cuerpo necesita para funcionar, no es solo un condimento para nuestra comida.
Si bien, en exceso puede traernos problemas de salud la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir 5 gramos de sal (una cucharada cafetera) al día, máximo.
La magia de la sal
Ya hemos visto que desde la antigüedad se viene usando para conservar alimentos.
Gracias a la magia de la sal una pata de cerdo se convertirá en un jamón.
¿No te parece fantástico?
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¿Cuál es la importancia de la sal en el jamón?
Sabemos que cuando compras jamón lo que más te preocupa es si estará salado.
La sal protege, durante el proceso de curación, la carne de los microorganismos que podrían estropearla.
Si el nivel de sal es bajo el jamón resultará pastoso o blando, no desarrollando los aromas y sabores propios.
Si el nivel de sal es alto será penalizado por el cliente, ya que un jamón excesivamente salado no es agradable para consumir.
Lo importante es conseguir el punto óptimo de sal que aporte consistencia al jamón y mejore su sabor y aroma.
Los años de experiencia y la labor de los maestros jamoneros conseguirán obtener un producto final excelente para deleite de los consumidores.
Proceso de salazón
