¿Qué hacemos con los restos de un Jamón Ibérico?

Todos sabemos la gran cantidad de jamones ibéricos que hay en los hogares españoles, pero en estas fechas navideñas ese número de jamones aumenta de forma considerable.

Pero ahora que ya hemos terminado las navidades y el jamón ibérico … ¿Qué hacemos con los restos?

Queremos que recuerdes lo siguiente “El hueso de jamón no se tira, es un producto ibérico exquisito” muy valorado por los amantes de los fogones y los “cocinillas”.

Si no manejas muy bien el cuchillo, lo mejor es que lleves tu pieza a una charcutería (también puede ser donde lo hayas comprado) y que deshuesen tu jamón ibérico, que lo loncheen y te lo envasen al vacío en sobres de 200 grs. – 250 grs. Además recuerda pedir los huesos y la corteza.
También puede ocurrir que después de las cenas y comidas con la familia, te quedes en casa con un jamón ibérico a medio terminar y sabes que no lo vas a terminar tu solo. Como te hemos comentado antes… si eres habilidoso dedica una hora a terminar de cortar el jamón y ver la posibilidad de llevarlo a un establecimiento para que te lo envasen al vacío (hay posibilidades de envasarlo tu mismo en casa) o bien, lo llevas a una charcutería para que te corten el jamón ibérico que aún queda en la pieza, te lo deshuesen y te lo entreguen todo envasado al vacío.

Vamos a ver ahora otras partes del jamón ibérico de las que “nos olvidamos y desechamos”:

• Podemos aprovechar esos pequeños sobrantes o taquitos que van quedando según vamos contando la pieza. Nos pueden servir para hacer croquetas, tortillas, pastas, rellenos, sofritos, para acompañar ensaladas o sopas…
• Vamos a aprovechar esa grasa que cubre el jamón de color rosáceo o blanco. Con ella podemos freír huevos o patatas, nos regala un sabor espectacular. Además  podemos incluir una pieza de grasa directamente en un guiso (carne o verduras) con un resultado de sabor y aroma impresionante.
• Siempre quedan “trocitos” muy pequeños de jamón ibérico que podemos recortar con paciencia y tiempo. Al igual que los sobrantes o taquitos lo podemos utilizar también para pasteles, pizzas, pasteles

Otras opciones para los más valientes:

Aceite de jamón ibérico: Es algo tan sencillo como fundir la grasa con un poco de aceite y agua a fuego muy lento. Se convierte en el perfecto condimento para las tostadas matinales.

Mantequilla de jamón ibérico: Es el mismo proceso que el anterior solo que hay que dejarlo enfriar. Si lo pruebas en una costa junto a un “tomatito” natural y un poquito de queso curado…mmmm.

Espuma de jamón ibérico: Cocemos a fuego muy lento un hueso de jamón ibérico, con un poco de bacon, nata, sal y pimienta hasta que reduzca (más o menos la mitad).
Sacamos el hueso y el bacon y si tenemos un sifón lo montamos, si no tenemos sifón podemos hacerlo con varillas. ¿Cómo terminar este espectacular entrante? Lo ponemos en unos vasitos y le acompañamos con algunos crocantes de jamón ibérico por encima.

Ingredientes:

• 300-320 gr. de jamón ibérico. Si es en lonchas que tenga un grosor aproximado de 50mm para luego hacer pequeños dados.
• Media cebolleta.
• 50-60 gr. de pepinillos en vinagre.
• 50-50 gr. de alcaparras.
• Una cuchara de café de mostaza de dijon.
• Una yema de huevo.
• Un poco de vinagre de Jerez.
• Aceite de Oliva Virgen Extra.

Preparación:

• Picamos/cortamos el jamón en dados pequeños. Apartamos.
• Picamos la media cebolleta de una manera muy muy fina (brunoise). Apartamos.
• Cortamos en pepinillo en daditos pequeñitos o laminas finas. Apartamos.
• En un recipiente profundo (bol) colocamos en jamón ibérico picado.
• Incorporamos los pepinillos y a continuación por este orden: alcaparras, la mostaza, un par de cucharadas de vinagre y 5-6 cucharadas de aceite.
• Mezclamos bien los ingredientes.
• Emplatamos con un molde o también con el propio bol.
• Los acompañamos con unas tostadas de pan de pueblo o también lo puedes acompañar con unos picos.
• Y listo!